Cada mes de julio tienen lugar en Almagro las Jornadas de Teatro Clásico, dentro del Festival de Teatro Clásico de la localidad manchega. Son ya cuarenta y una ediciones de
estas Jornadas, de las cuales veintisiete se han celebrado en Almagro, donde se reúnen los mayores especialistas españoles y extranjeros del Teatro del Siglo de Oro español. Rafael Fernández Cañal es uno de los dos directores, junto a Felipe Pedraza, de las Jornadas de Teatro Clásico, que se han convertido en todo un clásico del calendario teatral en nuestro país.
P: ¿Qué han supuesto las Jornadas para la promoción del teatro clásico en España? R: Pues yo creo que sí es un referente después de tantos años. Son cuarenta y un años y nosotros, desde la Universidad de Castilla-La Mancha llevamos veintisiete años. Haciendo un cálculo, yo creo que han pasado unas tres mil personas por estas jornadas en estos veintisiete años que llevamos nosotros. Tres mil especialistas en teatro, tres mil estudiantes de teatro, tanto de universidades como de escuelas de arte dramático que han llevado la buena nueva de Almagro, que se han familiarizado aquí con el [teatro] clásico y que muchos de ellos ahora son profesores universitarios o son actores que han hecho sus primeras armas, o que han visto sus primeros clásicos aquí de la mano de Almagro. Entonces yo sí creo que ha servido para la promoción del teatro. Hemos contribuido de alguna forma, igual que la Compañía
Nacional [de Teatro Clásico] o igual que otros festivales. Pero las jornadas también ha sido un punto de apoyo para esta expansión del teatro clásico en España, que es verdad que vive un momento muy bueno de difusión y de presencia en los escenarios. P: Este año las Jornadas de Teatro Clásico han estado dedicadas a Agustín Moreto, un autor que quizás ha quedado eclipsado por figuras como Lope de Vega, como Tirso o como Calderón. ¿A qué se ha debido la elección de Agustín Moreto? ¿Cree que su obra puede seguir teniendo en la actualidad el mismo éxito que tuvo su época? R: Precisamente a Moreto se le debía porque nunca se han hecho unas jornadas sobre Moreto en los cuarenta y un años. Y nosotros hacemos temas monográficos, o bien sobre un tema o bien sobre un autor, y nunca había tocado Moreto. Es verdad que viene de la mano del centenario, y como es el centenario tocaba dedicarle realmente a Moreto, reunir a especialistas de Moreto. Y como siempre publicamos las actas, pues que salieran unas actas que van a ser el estado de la cuestión, es decir, cómo está la investigación sobre Moreto hoy. Creo que efectivamente es un dramaturgo importante, un poco oscurecido porque ya es más joven que Calderón. Y después de Tirso, Lope, Rojas Zorrilla, Calderón… pues Moreto queda siempre un poco el último de la fila y se le ha prestado poca atención, porque ni siquiera la Compañía Nacional le ha prestado demasiada atención. Han habido un par de montajes al principio de la historia de la Compañía que hemos analizado aquí: “Y no puede ser” y “El desdén con el desdén”, pero en los últimos años la compañía no ha puesto ningún Moreto. No tenemos mucha ocasión de verlo en los escenarios. Y es verdad, lo estamos viendo estos días, creo que es un dramaturgo original. Es decir, sobre todo en la comicidad, tiene una vuelta más que Calderón y que Rojas. Hace unos graciosos que adquieren mucho protagonismo y que llenan la escena, a parte ya de “El lindo don Diego”, que es un [personaje] figurón, y que es su obra más conocida. Es verdad que tiene rasgos originales y quizás es el último gran dramaturgo barroco. Después de Calderón, Tirso y Lope, Moreto creo que está ahí casi casi a su altura.
P: Una de las características de estas jornadas es que une el mundo académico y también al mundo artístico, que a veces parecen alejados, incluso como si fuesen contradictorios entre sí… R: Sí, para eso nacieron estas jornadas, para juntar dos mundos que habían vivido completamente separados, el mundo académico e investigador estudiando los textos y sin ver una obra de teatro nunca, y el mundo artístico poniéndolos en escena pero sin preocuparse tampoco de qué texto elegían ni de los estudios que les pueden ayudar a aclarar algunos puntos del texto que trabajaban. Entonces yo creo que, después de tantos años, sí se ha hecho una labor. Y el hecho es que aquí no sólo vienen profesores universitarios o especialistas: hay directores de escena, hay algún actor, a los que les interesan las jornadas. Y en las conferencias, hay conferencias sobre montajes o coloquios sobre representaciones que vemos. Es decir, no sólo es la conferencia filológica sobre las comas en tal comedia de Moreto, sino que también hay algo unido al mundo artístico, al mundo teatral, con lo cual yo creo que se ha hecho mucho. Es para lo que han servido las jornadas fundamentalmente en el festival. Creo que hubiera estado cojo el festival sin esas jornadas como foro para debatir entre los dos mundos. P: La internacionalización también ha sido una de las claves de las Jornadas de los últimos años. Hay gente que viene de Chile, de México, de Alemania, de Italia… Parece que el teatro del Siglo de Oro se valore más fuera de España que en nuestro país… R: Sí, sí. Yo creo que realmente son más [países]. Nos viene gente a unirse de universidades extranjeras que quieren venir a las jornadas y en cambio en España, por diversos motivos, a veces cuesta más trabajo. Yo siempre digo que en estas jornadas hay muy poca gente de aquí, de la universidad [de Castilla-La Mancha], creo que de aquí hay dos estudiantes de la universidad. Son todos de fuera, de los ochenta matriculados creo que son dos de aquí y los demás de fuera. Es verdad que hay circunstancias: el calendario académico se ha modificado y en este momento la primera quincena de julio es una quincena de las universidades españolas de mucha actividad, con trabajos de fin de grado. Entonces hay muchos estudiantes que no pueden venir porque están examinándose. Eso antes no ocurría. Hemos perdido ese público porque nosotros no podemos cambiar de fecha las jornadas, pero también es verdad que sí notamos que fuera de España cada vez hay más interés por el teatro clásico, no sólo por estudiantes, sino también por las compañías. Y tienen realmente interés y hacen muchos coloquios en distintas universidades del mundo sobre el teatro clásico español, a los que nosotros acudimos y vemos que realmente está vivo el teatro clásico de España.
P: Para finalizar, y aunque me pueda decir que es un spoiler, ¿saben ya el tema sobre el que versarán las Jornadas de Teatro Clásico de Almagro del año que viene? R: No lo sabemos, no lo puedo decir. Yo sólo puedo decir que desde 2002 no hacemos a Calderón. Ya barajamos este año la posibilidad de Calderón, lo que pasa es que Moreto era obligado por el centenario. Entonces volveremos a barajar la posibilidad de Calderón. Pensábamos hacer un año de Calderón cómico, otro año el Calderón trágico, pero no depende sólo de nosotros, va en consonancia con la programación del festival. Cuando ya nos reunamos con el festival veremos qué tema, porque probablemente se cruce otro tema que interese al festival, o porque el año que viene se vaya a hacer algo especial sobre ese tema o algún autor en especial y tendremos que cambiar. Pero si es por nosotros, probablemente haríamos un Calderón cómico el año que viene.
P: Sólo Calderón ya daría para muchos años más de las Jornadas de Teatro Clásico de Almagro. Muchas gracias y felicidades. R: Gracias.
TdO
Dabides
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